Humanizar la atención sanitaria
La sanidad mundial se encuentra en un importante punto de inflexión. La combinación de varias tendencias importantes...
La sanidad mundial se encuentra en un importante punto de inflexión. La combinación de varias tendencias importantes, entre ellas las poderosas fuerzas macroeconómicas y el impacto de la transformación digital, está generando tanto oportunidades como presiones renovadas para aumentar el valor que los pacientes y los ciudadanos reciben de sus servicios sanitarios. Como telón de fondo de los retos actuales, vivimos en una sociedad marcadamente diferente a la de antes de la crisis de COVID-19. Estas fuerzas están impulsando al sector sanitario a transformarse a gran velocidad y lograr una mayor eficiencia, al tiempo que sitúan al paciente en el centro de atención. Convirtiendo al paciente en un verdadero compañero en sus planes de tratamiento, junto con los avances en medicina personalizada, los proveedores de servicios sanitarios pueden lograr mejores resultados para las personas.
Construir una sanidad conectada
La verdadera medida de cualquier sistema es cómo afronta los periodos de estrés. Para las organizaciones que...
La verdadera medida de cualquier sistema es cómo afronta los periodos de estrés. Para las organizaciones que prestan servicios sanitarios y afines, la pandemia ha supuesto la prueba definitiva. Los heroicos esfuerzos de muchos de estos profesionales han sido merecidamente celebrados, pero la experiencia mundial también ha puesto de relieve algunos aspectos cruciales que deben mejorarse si se quiere que los sistemas sanitarios sean resistentes ante futuras presiones. Como telón de fondo de los retos actuales, vivimos en una sociedad marcadamente diferente a la de antes de COVID-19. El trabajo, el comercio y las interacciones sociales son sólo algunos de los ámbitos que han cambiado para siempre. La naturaleza digital de la sociedad actual ha traído nuevas expectativas y comportamientos que se filtran a través de diferentes partes de nuestras vidas, influyendo en la forma en que las personas interactúan con las empresas y los proveedores de servicios. Además, ya estamos viendo algunas de las repercusiones de los grandes cambios demográficos a medida que las sociedades envejecen y la gente vive más años. En 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá 65 años o más. Sin una estrategia para hacer frente a este cambio y de dispensar cuidados en el entorno más adecuado, los servicios sanitarios se verán sometidos a una enorme presión.
